CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE CRISTO

Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Pedro 3:18

Ya se ha hablado mucho sobre el nuevo nacimiento cómo identificarlo, sus características, etc. Sabemos que recibir a Jesús en nuestro corazón es un acto de fe y ahí es donde empieza nuestra vida cristiana y nacemos de nuevo, lo importante aquí es: CRECER. Físicamente después de nacer, crecemos, necesitando: Alimento, ejercicio, agua, etc. Así mismo en nuestro nacimiento espiritual, después de nacer, crecemos, necesitamos alimentarnos, nutrirnos a través de su Palabra (devocional diario, alabanza, adoración, ayuno, vigilia) que Cristo sea el centro de nuestra vida y el Espíritu Santo sea quien nos guíe.Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. (Hebreos 5:12)En el marco cristiano la palabra rudimento, se refiere a las primeras y básicas enseñanzas que se han de dejar de lado con el objetivo de pasar a la madurez y comprender de manera perfecta lo que es la enseñanza de Cristo, porque nuestro llamado es ser sus verdaderos discípulos.Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor. (Filipenses 2:12)Muchas personas prefieren la comodidad de la religión a una vida en el Espíritu, es común ver cómo pasan de una a otra religión asentándose en sus propios criterios, y no quieren una vida comprometida con el Señor Jesucristo. Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. (Efesios 5:1)La diferencia entre religión y una vida de fe, es que el religioso vive por conveniencia y el cristiano por convicción. El elemento más importante de responsabilidad cristiana, es la OBEDIENCIA A DIOS Y SU PALABRADios está realmente interesado en el carácter de sus hijos. Hombres y mujeres de Dios, llenos de su Palabra, que al escudriñarla, se haga viva y llena de poder, fruto de estar en comunión con Él. Personas apartadas del mal que no busquen posiciones sino la Gloria de Dios. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)Ser usado no significa ser aprobado. Por eso debemos esforzarnos por tener una vida en el Espíritu, a Cristo gobernando el centro de nuestra vida. 

Amado Dios danos sabiduría para ser sensibles a tu Palabra hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios. En el nombre de Jesús. Amén.

                  Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo,                                                                                       vamos adelante a la perfección.                                                            Hebreos 6:1a