DIOS UNE LA FAMILIA

Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de su casa; Tus hijos como planta de olivo alrededor de tu mesa Salmo  128:3 

La  unidad familiar siempre será motivo de especial interés para Dios y la mejor muestra de esto la encontramos  al observar la estrecha relación y comunión existente entre Dios Padre y su Hijo Jesucristo. Para toda familia, este debe ser el modelo de unidad a imitar.En la actualidad vemos con tristeza que la comunión y la unidad son elementos ausentes en las familias modernas; para nosotros los que ya conocemos a Dios, se debe convertir en una tarea de primer orden el lograr que todos nuestros conocidos tengan la oportunidad de oir hablar de estos dos elementos, para que nuestra familia se interese y conozca así al Señor. Dios es un Padre amoroso pendiente de nuestras necesidades y deseos; se ofrece a llevar nuestras cargas y angustias, saberlo nos permite aprender a confiar, deleitarnos y esperar en Él. Y si así lo hacemos, podremos experimentar su protección y respaldo en cualquier circunstancia.  Deléitate asimismo en Jehová,Y él te concederá las peticiones de tu corazón. ( Salmo 37:4)¿Qué hacer para disfrutar esto en familia?  muy sencillo debemos acercarnos directamente a la fuente primaria de vida: DIOS Y SU PALABRA.Para acercarnos a Dios y disfrutar de las delicias de su Palabra, necesitamos  desarrollar una vida rica de oración, donde lo más importante será que aprendamos a hacerlo junto a nuestra familia; haciéndolo así recibimos la promesa de que cualquier petición que hagamos para los miembros de la familia será oída y concedida.Sabemos que al orar  juntos, Él nos oirá, acompañará, dirigirá  nuestros tiempos, conocerá nuestros deseos, y fortaleceremos  los lazos familiares que nos lleven a enfrentar los desafíos que afronte el grupo familiar.Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. (Deuteronomio 6:6-7)

Jesús, mi familia depende de ti, reconocemos nuestro compromiso y responsabilidad de sacarla adelante. Te buscaremos cada día, alimentándonos de tu Palabra. Danos tu gracia, fuerza y poder sobrenatural para lograrlo en tu nombre glorioso. Amén.

Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.Hechos 16:31