DIOS Y LA FAMILIA
- La Iglesia del Cambio
- 12 abr
- 2 Min. de lectura
Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edificanSalmo 127:1
La familia ocupa un lugar especial en el corazón de Dios, tanto así que la Biblia muestra cómo fue creada y el propósito por la cual fue instituida.La familia es un regalo precioso porque forma parte del plan de Dios para que todas las personas puedan nacer y desarrollarse en una comunidad de amor.Dios anhela que todo grupo familiar le permita estar cerca, ser buenos hijos en este mundo y participar en la vida futura en el Reino de los Cielos. Dios ha querido que formando la familia los hombres colaboren con Él en esa tarea. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. (Salmo 103:17-18)¿Sabes cuando fallamos? Fallamos cuando: valoramos más a los de afuera, que los que son de nuestra propia casa.Fallamos cuando: escribimos grandes textos de homenajes, o planeamos fiestas para amigos o apenas conocidos, y olvidamos homenajear todos los días a nuestra familia.Fallamos cuando: la copa bonita es para las visitas, pero para los de la casa, la taza quebrada.Fallamos cuando: nos empeñamos tanto en agradar a los demás, pero para hacer un favor en nuestro hogar, es una carga.Fallamos cuando: en las ruedas de amigos, o en las redes sociales, exhibimos un amor incondicional por nuestra familia, pero en casa rechazamos llevar un vaso de agua para ellos.La familia es el bien mayor del ser humano.A medida que enseñamos el Evangelio a nuestros hijos mediante la Palabra y el ejemplo, nuestras familias se fortalecen y fortifican espiritualmente.¡Cuidémosla! Recuerda siempre que… DESPUÉS DE DIOS, LA FAMILIA ES LO PRIMEROPorque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. (1 Timoteo 5:8)
Amado Rey gracias por la familia que me has dado, te pido perdón por no valorar el gran tesoro que has colocado en mis manos para que lo cuide. Sé que a través de tu Palabra mi familia será transformada y restaurada, en el nombre de tu hijo amado Jesucristo, Amén.
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.Hechos 16:31

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