EL AMOR TODO LO CUBRE

Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 1 Pedro 4:8

 Durante la edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigaban y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o  desaparecían de la tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas y pudieron sobrevivir.Ahora comparándolo con nuestra vida, la relación con una persona muy cercana puede ocasionar heridas, por las actitudes o desacuerdos, pero lo más importante es la aceptación del otro. Una buena relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.Dios va a formar tu carácter a través de las asperezas, faltantes, necesidades, temperamento, limitaciones de otros, por eso Él nos llama a ser tolerantes, a amarnos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13)En base a las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, debemos aprender a aceptar que las situaciones difíciles de la otra persona no son para alejarnos, ni culpar o herir, sino por el contrario ayudar, ser ejemplo y reflejar el amor de Cristo. Sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2:7)Jesús dio un magnífico ejemplo de amor lleno de abnegación, es decir, de la cualidad de anteponer las necesidades e intereses ajenos a los nuestros, en efecto dio voluntariamente su vida perfecta por todos nosotros, lo cual constituyó la mayor expresión de amor que haya hecho un ser humano.Esforcémonos en lograr y complacer a Dios buscando tener este tipo de amor; un amor noble que podemos extender unos a otros.  En esta hermosa mañana te damos gracias y te pedimos que nos ayudes a amarte ¡oh Dios! por sobre todas las cosas, y al prójimo como a mi mismo, a cumplir este hermoso mandamiento para la gloria y honra de tu nombre. Amén.

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.Juan 15:12-13